Cuando pierdes, no te fijes
en lo que has perdido, sino en lo que te queda por ganar.
Es duro fracasar en algo,
pero es mucho peor no haberlo intentado.
Las oportunidades no son
producto de la casualidad, más bien son resultado del trabajo.
Los grandes espíritus
siempre han tenido que luchar contra la oposición feroz de mentes mediocres.
No te dejes desanimar por
los fracasos. Aprende de ellos, y sigue adelante.
Nuestra gloria más grande no
consiste en no haberse caído nunca, sino en haberse levantado después de cada
caída.
Nunca se ha logrado nada sin
entusiasmo.
Para empezar un gran
proyecto, hace falta valentía. Para terminar un gran proyecto, hace falta
perseverancia.
Para triunfar en la vida, no
es importante llegar el primero. Para triunfar simplemente hay que llegar,
levantándose cada vez que se cae en el camino.
Saber no es suficiente;
tenemos que aplicarlo. Tener voluntad no es suficiente: tenemos que implementarla.
Si no sueñas, nunca
encontrarás lo que hay más allá de tus sueños.
Si no te esfuerzas hasta el
máximo, ¿cómo sabrás donde está tu límite?
Si quieres triunfar, no te
quedes mirando la escalera. Empieza a subir, escalón por escalón, hasta
que llegues arriba.
Somos dueños de nuestro
destino. Somos capitanes de nuestra alma.
Utiliza tu imaginación, no
para asustarte, sino para inspirarte a lograr lo inimaginable.