¿Pero qué
sucede si soy una ficción de mi propia imaginación?
¿Quieres
cultivar tu alma? Vive pobre o como si lo fueses.
¿Quieres
ser rico? Pues no te afanes por aumentar tus bienes, sino en disminuir tu
codicia.
¿Quieres un
consejo para tu éxito en la vida? Ayuda a los otros a sujetarse la careta.
Antes de
aprender a meditar tienes que aprender a no dar portazos.
Aprender
sin reflexionar es malgastar la energía.
Aquellos
que no saben estudiar su historia están condenados a repetirla.
Defender a
todas las mujeres viene a ser el mismo que ofender a todos los hombres.
Deja ya de
engañarte. Eres la causa de ti mismo, de tu tristeza, de tu necesidad, de tu
dolor, de tu fracaso o de tus éxitos, alegría y paz.
Del mismo
modo que no sería un esclavo, tampoco sería un amo. Esto expresa mi idea de la
democracia.
Del que
manda, el proceder nunca a nadie satisface, pues por rabia o por placer se le
critica lo que hace y lo que deja de hacer.
Desdichado
el hombre en quien nada perdura del niño.
Desgraciados
todos los hombres que tienen las ideas claras.
El
aburrimiento es la enfermedad de las personas felices.
El amor es
como el fuego: ven antes el humo los que están fuera que las llamas los que
están dentro.
El corazón
es un niño. Espera lo que desea.
El
entretenimiento es la felicidad de los que no saben pensar.
El hombre,
en su orgullo, creó a Dios a su imagen y semejanza.
El tiempo
de la reflexión es una economía de tiempo.
En la lucha
entre uno y el mundo, hay que estar de parte del mundo.
En la
pelea, se conoce al soldado; sólo en la Victoria, se conoce al caballero.
En la vida
hay que escoger entre ganar dinero o gastarlo: no hay tiempo para las dos
cosas.
Es una
locura amar a menos que se ame con locura.
Experiencia
es el nombre que damos a nuestras equivocaciones.
Grabad esto
en vuestro corazón; cada día comienza en nosotros un año nuevo, una nueva
vida.
Gran
ciencia es ser feliz, engendrar la alegría, porque sin ella toda existencia es
baldía.
Hablar es
el arte de sofocar e interrumpir el pensamiento.
La ley
básica del capitalismo es tú o yo, no tú y yo.
La música
es el más grande medio de expresión después de la mirada.
La
naturaleza humana cambia. He aquí todo lo que sabemos de ella.
La práctica
debería ser producto de la reflexión, no al contrario.
La
reflexión calmada y tranquila desenreda todos los nudos.
La
reflexión es el ojo del alma.
La
violencia es el miedo a las ideas de los demás y poca fe en las propias.
Las ideas
no duran mucho. Hay que hacer algo con ellas.
Las
mentiras más crueles son dichas en silencio.
Lo más frustrante de ser viejo es que ya sabes
todas las respuestas, pero nadie te pregunta.
Los hombres
grandes son aquellos que sienten que lo espiritual es más poderoso que
cualquier fuerza material, y que son las ideas las que rigen el mundo.
Los hombres
ofenden antes a los que aman que al que temen.
Los hombres
se equivocan más a menudo por ser demasiados listos, que por ser demasiado
buenos.
Los hombres
son tan simples y unidos a la necesidad, que siempre el que quiera engañar
encontrará a quien le permita ser engañado.
Los mayores
enemigos de la libertad no son aquellos que la oprimen, sino los que la
ensucian.
Los mejores
médicos del mundo son los doctores dieta, reposo y alegría.
Los
muchachos deben abstenerse de beber vino, pues es un error añadir fuego al
fuego.
Los ojos se
fían de ellos mismos, las orejas se fían de los demás.
Los que
creen que el dinero lo hace todo, suelen hacer cualquier cosa por dinero.
Los viejos
desconfían de la juventud porque han sido jóvenes.
Más de uno
le debe su éxito a su primera esposa y su segunda esposa a su éxito.
Más vale
ceder el paso a un perro que dejarse morder por él.
Me gustaría
vivir eternamente, por lo menos para ver cómo en cien años las personas cometen
los mismos errores que yo.
Mi
pesimismo no es sino una variedad del optimismo.
Mientras
vamos en pos de lo incierto, perdemos lo seguro.
Nada es más
necesario que la verdad y, con relación a ella, todo lo demás no tiene más que
un valor de segundo orden.
Nada nos
engaña tanto como nuestro propio juicio.
Nada perece
en el Universo; cuanto acontece en él no pasa de meras transformaciones.
Nada se
olvida más despacio que una ofensa; y nada, más rápido que un favor.
Nadie
abandona el cargo de presidente con el mismo prestigio y respeto que le llevo
ahí.
Nadie puede
construirse el puente sobre el cual hayas de pasar el río de la vida; nadie, a
no ser tú.
Ninguna
fuerza doma, ningún tiempo consume, ningún mérito iguala, el nombre de la
libertad.
No hay cosa
que haga más daño a una nación como el que la gente astuta pase por
inteligente.
No hay cosa
que los humanos traten de conservar tanto, ni que administren tan mal, como su
propia vida.
Quiéreme
cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite.
¿Quieres un
consejo para tu éxito en la vida? Ayuda a los otros a sujetarse la careta.
Recuerda
que el hombre permanece en el rincón de la oscuridad por temor a que la luz de
la verdad le deje ver cosas que derrumbarían sus conjeturas.
Reflexiona
con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus decisiones.
Reflexiona
con lentitud, pero ejecuta rápidamente tus decisiones.
Reflexiona
cuidadosamente antes de actuar.
Reflexiona
sobre tus bendiciones presentes, de las cuales posees muchas; no sobre tus
penas pasadas de las cuales, todos tienen algunas.
Se
necesitan dos años para aprender a hablar y sesenta para aprender a callar.
Soy un
idealista, no sé dónde voy, pero estoy en camino.
Suerte es lo
que sucede cuando la preparación y la oportunidad se encuentran y fusionan.
Súfranse
todas las cosas con suavidad de ánimo, siendo más humana acción reírnos de la
vida que llorarla.
También a
un grande hombre lo puede exasperar una miserable mosca.
También los
manantiales y los pozos se agotan cuando se extrae demasiado y muy
frecuentemente de ellos.
Tan capaz
es nuestro entendimiento para entender las cosas altísimas y clarísimas de la
naturaleza, como los ojos de la lechuza para ver el sol.
Tan solo
por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que
lo que la educación hace de él.
Tanto hay
exceso en excluir la razón, como en no admitir más que la razón.
Todos
estamos hechos del mismo barro, pero no del mismo molde.
Un artículo
de plástico dura más que cualquier amor eterno.
Un fanático
es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere pasar de tema.
Un hombre
sabio siempre piensa lo que dice y nunca dice lo que piensa.
Una idea no
es responsable de la gente que cree en ella.
Una vez
terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja.
Uno a uno,
todos somos mortales; junto, somos eternos.
Uno no hace
amigos: los reconoce a medida que los va encontrando.
Uno tiene
que ser algo para poder hacer algo.
Unos gustan
decir lo que saben; otros lo que piensan.
Vale más
saber algo acerca de todo que saberlo todo acerca de una sola cosa.
Vale más un
desengaño, por cruel que sea, que una perniciosa incertidumbre.
Vale más un
minuto de pie que una vida de rodillas.